martes, abril 26, 2011

Catas


Y así, de esta manera repentina aparecí, tomé aire, estreché de paso varias manos e intentando alojar los tiempos difíciles en la cola de esta fila llamada vida decidí por mis propios medios resucitar aquello que solamente en apariencia estaba muerto. Por lo tanto no resultó una tarea difícil. ¿Será que recapacité en esa idea mágica que nos induce a pensar que vale la pena esperar por aquello que nos hace bien? Creo que el mecanismo básico que complementa la rutina diaria es tratar de no hacer lo que queremos de la manera mas elaborada posible y dar rienda suelta a lo que se nos ocurra en un momento que no tiene por que ser determinado pero si seleccionado. Eso me ocurrió ese lunes de mayo a primera hora; rememoré, tomé un camino al costado de lo establecido y escribí. Fue así que nacieron estas instrucciones, y entre rumores de decadencia y sospechas de pocas ganas de continuar con lo que muchos anormales llaman “normal” garabateé un breve análisis de situaciones que pueden llegar a ocurrir, digamos, no en un día particular -eso ya lo hablamos-, sino de manera azarosa. Lo bueno del relato es que esta guiado en esa dirección, imprescindible para que el destinatario se disponga a imitarlo, por lo menos esa es la actitud que intento persuadir en el lector. Dividiendo al día en tres etapas a modo simplemente organizativo, mi idea es que se trate de tomar por lo menos una de ellas como experiencia personal, no se deben tratar las mismas como si fueran leyes, esa fue una de las críticas que sufrió dicho esquema, convengamos que estas situaciones pueden mutar de acuerdo a quien las ponga en práctica, por lo tanto el rótulo de “ley” queda fuera de toda validación. Llamemos a estas experiencias “Catas” como nombre genérico. Mi intención en un principio es que intenten ir rotando cada una de ellas, acatarlas de a poco y notar así cual se adapta de la mejor manera a nuestro devenir personal. Espero que funcione, que por lo menos lo intenten y que al fin y al cabo obtengan resultados provechosos.

Primera experiencia Cata, mañana.

Muchos (intento no especificar, se puede tratar de una persona, radio, etc.), por la mañana, mientras degustamos una taza de café en el desayuno o al momento que tomamos el autobús -como para poner algún ejemplo cotidiano-, nos relatan una serie de hechos que no tenemos intención de escuchar cuyos motivos pueden variar de acuerdo a cada persona, puede tratarse de desinterés, cansancio, falta de emotividad etc. Estos relatos a los que me refiero pueden ir desde noticias y comentarios hasta indicaciones o consejos, queda en uno mismo interpretarlos a su gusto u optar en su “transformación”, aquella transformación será la encargada de indicarme en esos días fortuitos que partes tengo que modificar de ciertos versos, los cuales el solo escucharlos pueden afectar nuestra sensibilidad. Si no optamos por esta transformación, nuestro interior actúa como un trapo cuya única función es absorber la suciedad que transportan los relatos originales. Se trata de un método bastante acertado, por lo menos en mi caso. Método que descarta los gurúes del momento, los cortes de pelo cambiantes de ánimo y las infusiones milagrosas que algún oriental nos pueda ofrecer. Si uno aprende a tomarlo como algo habitual, en aquellos momentos en los que se debe proceder, sus resultados pueden ser realmente significativos. El problema es que la práctica, como toda novedad que se incorpora, suele llevar tiempo, eso dependerá de las veces que tomemos como nocivo la recepción del mensaje y de que forma consideremos cada parte del mismo, cada caso será un mundo.

Segunda experiencia Cata, tarde.

Por la tarde, nuestro sol, si nos toca vivir de este lado del hemisferio generalmente nos ofrece varias horas de su gratificante compañía, aprovechémosla. Como decía un amigo: “me veía mal, hasta que miré por la ventana y toda la energía la tomé del sol”. Me llamó la atención como él conceptualizaba a la estrella, como si se tratara de algún tipo de deidad a la que hay que rendirle culto o como si nos delegara una propiedad curativa única. No hace mucho tiempo, casi nada si tomamos como punto de partida el origen del universo, muchas personas han vanagloriado dicho astro desde los más diversos puntos de vista. Si bien en la mayoría de estos se trataba de estrategias propias de las clases dominantes para atemorizar a las mayorías dominadas, mi estrategia es diferente y créanme que no atemoriza sino más bien reconforta. Recuerdo hace bastante, también a primera hora de la mañana, una noticia me había hecho muy mal, me resultaba imposible acudir a la primer Cata debido a la magnitud del problema, creía que nada podía calmar el malestar dentro mío causado por ese imprevisto. Sin ganas de almorzar, tratando de que pase el tiempo lo más rápido posible fue él quien se mostró acercándose lentamente a mi ventana. Ya siendo de tarde, y a pesar de que mis ganas no eran las mejores para acudir a este tan bien conocido, acepté llenarme de él y créanlo o no, funcionó. Así que por las tardes y cuando mis labores y el pronóstico me lo permiten, acudo a él como fuente gratuita de bienestar.

Tercera experiencia Cata, noche.

Las noches me confunden, me parecen tristes a primera vista, es como que tengo esa impresión al momento donde el sol deja de iluminar. Convengamos que la oscuridad es antónima de la alegría a mi entender, eso no quiere decir que aquello que planifiquemos una noche debe ser aburrido, ejemplo una fiesta de cumpleaños; lo que intento decir, resumiendo, es que si el hombre no planificara, la noche tomaría el rol que le asigné. De acuerdo a esa explicación, en la medida de lo posible, trato de involucrarme en mi “nexo”, a saber: aquello que liga mi persona con el bienestar. Esta tercer y última Cata se completa con la utilización del nexo que explicaré a continuación. Éste debe ser particular y fácil de realizar. En mi caso es realmente simple, me ubico en un sitio muy transitado y solo lo observo, sin formar parte del paisaje, como si contemplara una obra de museo. De este modo me aparto del problema, siendo esta una manera de distanciarme de lo rutinario intentando disfrutar ese placer por un momento. Este nexo fue inventiva en uno de esos días en los que llegaba a casa fatigado por el trajín que presentan dichos contextos que luego me dedicaría a observar.

La idea es que la noche sea de libre albedrío y se puedan compartir las experiencias. Es más, muchas experiencias Cata pueden relacionarse a pesar del tiempo del día en que transcurran, la inventiva y la motivación de querer estar bien son dos factores imprescindibles que van de la mano junto al método, es cuestión de que se atrevan, no les llevará tiempo, los obligará a pensar y seguramente si optan por ello es porque están buscando un camino dichoso siendo este un buen atajo para lograr el objetivo.

sábado, marzo 08, 2008

Ser mosca

A Daniela, cuyos sueños a veces asustan, y suelen parecerse tanto a la realidad.

Cielo raso observo, solo el negro cuerpo de una mosca atraviesa el pálido reflejo de una de las persianas suspendidas a lo largo del corredor, largas sombras que se confunden con aquellos lamparones formados por la corrosión, donde la humedad ha realizado un trabajo estupendo, generando los mas diversos dibujos en la pared. Ese no tan placido paisaje se me presentaba en aquella oportunidad.
Abro solo uno de mis ojos, doblo la vista y la instalo en el agujero de ese enorme ventanal, innecesariamente, casi como un acto reflejo, despierto, tomo conciencia del tiempo y el espacio, me retracto una y mil veces de todas aquellas fantasías que se presentaban en mi sueño en tan solo un segundo, lo siento.
Lo recuerdo bien, demasiado bien para que se trate de un mero sueño. Todo en ese instante se relacionaba al espacio en el cual convivía junto con ese molesto insecto que se posaba con sus fibrosas alas generando un zumbido persistente y monótono, se encontraba alojado en el atril de mi cuarto, como buscando un lugar entre lo imaginario y lo real, como queriendo formar parte de esa extraña situación, tratando de ser el único protagonista de esa terrible confusión que me azotaba.
Suelo recordar ese episodio con frecuencia, acompañado por la angustia y el nerviosismo que caracterizan este tipo de sucesos, mas que nada los suelo rememorar en aquellos momentos donde uno cree ya haber vivido una experiencia y esta sucede nuevamente, exactamente de la misma forma; momentos donde el insecto pasa a ser uno, convirtiéndose, como queriendo formar parte de lo propiamente imaginable y confuso.
Sucede con frecuencia, como si se tratara de una mutación, uno toma el poder del insecto y se observa de lejos, como estudiándose, alojado en atril del cuarto, generando ese zumbido persistente, sumergiéndose en dicha situación, convirtiéndose en el actor principal, jugando entre la brecha de lo imaginario y lo real.

lunes, octubre 01, 2007

Tan dificil


¿Será tan triste compilar aquellas canciones que en algún momento dado nos hicieron tan feliz?, ¿será tan triste encontrarte alguna vez, digo, luego de varios años, con aquella persona que nos hizo tan bien en algún momento y en otro se esfumo como aquella estrella de fantasía que le encendimos a nuestro hijo para navidad?
Preguntas que en determinado momento nos hacemos en esos días grises de lluvia, más que nada un domingo tormentoso, donde el malestar se conjuga con las pocas ganas de trabajar al otro día, sabiendo que no se puede disfrutar del sol, aquello que tan poco queda para disfrutar y que se escabulle en grandes nubarrones color plomizo.
Es allí donde esas melodías escasas de alegría nacen, donde se integran a uno, desintegrándolo, donde al salir de ese lugar, vamos a otro totalmente distinto, para contrarrestar tanto malestar e imprimimos en nuestras retinas el calido alivio de recordar momentos felices que se nublan al encontrarte con aquella persona. Si, se nublan, como el cielo, como el domingo, y no sabemos que hacer, hacia donde dirigirnos. Simplemente nos consumimos como aquella estrella que encendimos notando la sonrisa de nuestro hijo como el único respiro, como una brisa que nos brinda una oportunidad vana para apagar esa llama, llama que consume nuestras esperanzas y alegrías.
Intento interpretar aquellas actitudes hostiles mediante dos ejemplos bastante ilustrativos, ejemplos que nos definen como seres que se auto flagelan, que al fin y al cabo necesitan y solicitan enseñanzas de la vida, enseñanzas que solo ella puede aportar. No solamente intento explicar mediante estos dos ejemplos actitudes propias de todos nosotros que podemos evitar y que no solamente se aplican a desamores y circunstancias propias de la vida conyugal, sino en todo momento de vacío, en el cual se necesite una ayuda que solamente estas enseñanzas puedan aportar, estas las valoro mucho y las debo compartir con toda persona que lea estos párrafos, como obligación y como parte de un acto de compartir. A uno le puede llevar años incorporarlas, a otro minutos, a otros toda una vida; en mi caso, todavía no las incorpore, por ello me siento así, por eso escribo en un día Domingo, gris, escuchando melodías que me recuerdan esos momentos, con muchísimas ganas de escapar hacia un lugar diferente.

martes, septiembre 04, 2007

Dia de campo reducido al absurdo.

Era un día de campo en el cual no podía ignorar cada uno de los pasos dados, era uno de esos día que parecen de noche, calidos por partes, fugaces momentos de caminar hasta la orilla del lago aquel y pensar, pensar en nada, buscando una simple salida desde lo mas complicado de uno.
Que pena no poder disfrutar de los errores, que error no poder disfrutar de mis penas, que ganas de estar acompañado de esos mejores amigos que en estos momentos abundan, pero hoy no. La culpa acaece, es innecesario, totalmente inútil sentirse así, aislado, queriendo escapar.
Como imaginar una vida así, como poder pensar que uno no trabaja para conseguir eso, que uno simplemente llega a un día de campo y de lago con el solo hecho de tratar de estar bien, y que los demás también lo estén.
Familias infelices tratan nuevamente de atar cabos sueltos pescando, jugando, trepando árboles. El padre se ve mal, lo noto, la madre ayuda a su hijo disconforme a llegar a la copa de ese frondoso árbol hasta que lo consigue, su carita lo explica todo, felicidad por ratos, algo que me pasa seguido, sin la ayuda de un árbol ni de una madre esforzándose.
Tres de la tarde, brotan como raíces personas que intentan refrescarse a la orilla de la laguna, gran caudal de pies y manos que se zambullen en el agua color caramelo, agua quieta, mansa, casi sin ganas que la molesten a esa hora en que nadie quiere que lo molesten. También lo noto, el agua se parece a ese padre, el padre mira fijo al agua, yo los observo a ambos, el padre hace la misma relación, sonríe, sonrío junto a el, como poniéndonos de acuerdo en una sintonía que solamente las personas tristes pueden entender. Allí estamos, solo el yo y el agua, molestos, solicitando que de una vez por todas el sol desaparezca y termine este funesto día.
En su rostro se alcanza a percibir las falencias de su persona, su sufrimiento constante, la sombra que eligió para establecerse tranquilamente frente a la horda apresurada de gentes que buscan la calidez de la luz y el ofrecimiento del agua que disconforme los acepta, disconformidad que apreciamos solo yo y el padre, que intentamos no molestarla, porque sabemos que es así, porque estamos en igualdad de condiciones una vez mas, porque sabemos que mañana será otro día, un día de semana, donde el agua disfrutara nuevamente de su tranquilidad, donde el padre no vera a su mujer ni a sus hijos, donde yo terminare de hacer estas relaciones absurdas.

viernes, junio 29, 2007

Ser mas chico.


Hoy hable de ser mas chico, tome valor y sin imaginar sali de un lugar del que no debo y al cual no me permiten estar mas y emprendi un viaje; anduve bajo tierra, luego subi, camine, camine y camine, busque lugares que coincidian con esa charla anonima que mantuve esa mañana sentado en ese espacio en el que no debo estar y al que ya no me permiten estar -y tampoco me permito estar-, asi fue que encontre un paisaje magico que coincidia exactamente con la charla, en el que estaba mama, Daniela; si Dani, pero mas chiquita, Dani, sin pensar en sus actuales proyectos de vida adulta, creo que tenia puesto su uniforme escolar. Alli me esperaban, con una sonrisa. Alli estaban ellos, mas chicos, esperando que les llegue ese lugar, lugar en el que no deberan estar y al que al fin y al cabo no les permitiran estar, luego no se permitiran estar mas alli y caminaran, manteniendo una charla anonima una mañana buscando un lugar que coincida con ella... caminando...

sábado, mayo 19, 2007

Prefacio sobre la contencion ante sucesos determinados

Primera parte, particularismo del ser vivo.
Espero que este cafe ayude, espero que los numerosos vinculos con gentes de agrado y no tambien, aguardo, aqui, sentado en el bar que suelo frecuentar, justo en frente de la facultad de filosofia y letras, donde me cruzo constantemente con cada uno de los vinculos a los que hice mencion, espero que las palabras que intento emancipar lleguen al punto de eclosionar llegando al momento al que todos queremos llegar, al momento de contener sucesos determinados.
Pensemos en esa persona, la cual tenemos oportunidad de entablar dialogo por primera vez, que al verlo, mediante esa precoz impresion nos sentimos comodo, nos hace sentir hasta casi familiar.
Contar con esa fenomenologia de la persona lo considero como examen practico ante lo que intento contarles, como punto de partida a tomar, totalmente necesario para imaginar el escenario al que nos tenemos - o queremos - afrontar en este tipo de situaciones tan particulares que intento describir y al mismo tiempo, descubrir.
Particularidad, si hablamos de ello existe un significante claro, esta tipologia no es frecuente, esto no significa que existan situaciones similares a afrontar, de ahora en mas a estas las calificaremos como clones, los clones seran otro fenomeno a analizar, otro punto de analisis donde converge lo cotidiano. Por lo tanto su caracteristica priincipal sera su cotidianeidad y su apariencia visible.
¿Nunca les sucedio que ante el menor tropiezo ante ese dialogo firme y placentero brota en uno la desconfianza, que a pasos agigantados hace sentir un caudal profundo, una brecha hacia el otro?.
De este modo continuamos con el ejemplo, ejemplo que podemos adaptar no sin cierta dificultad, lo acepto, ante cualquier contexto que se nos presente. A saber: la persona aparece, dialogamos, entramos asi en la etapa previa citada en la introduccion; en el momento de quiebre, etapa basica del proceso, sucede algo dentro nuestro que nos afirma la incuestionable actitud de distancia, a pesar que desde el exterior asoma una constante tranquilidad, el suceso se gesta en uno, a pesar de la inmutable apariencia del otro, esa desconfianza transformada de a poco en ira no se hace notar, invade dentro, toma cada parte de uno, se hace dueña, primer signo vital del suceso, el suceso como ser vivo.

domingo, abril 15, 2007

A ellos


Creo que a todos les ha sucedido, esos momentos donde uno debe tomar determinada opcion, determinacion de la cual tememos, de la cual, debido a la desesperacion, intentamos por todos los medios de no imaginar las futuras implicaciones; es asi que mediante un breve fragmento de nuestro querido Julio intentare reflejar lo que quiero transmitir, es aqui donde ubico exactamente esa determinacion, la duda, y el maldito contexto que siempre impone presencia.

Tomado del cuento Verano de la seleccion de cuentos titulada Octaedro, una de mis preferidas, espero les guste.

Mariano se vistio en silencio, bajo a la cocina; la nena dormia con el dedo en la boca, la puerta del salon estaba abierta. Zulma habia tenido razon, la nena habia abierto la puerta pero el caballo no habia entrado en la casa. A menos que si, lo penso encendiendo el primer cigarrillo y mirando el filo azul de las colinas, a menos que tambien en eso Zulma tuviera razon y que el caballo hubiera entrado en la casa, pero como saberlo si no habian escuchado, si todo estaba en orden, si el reloj seguiria midiendo la mañana y despues que Florencio viniera a buscar a la nena a lo mejor hacia las doce llegaria el cartero silbando desde lejos, dejandoles sobre la mesa del jardin las cartas que el o Zulma tomarian sin decir nada, un rato antes de decidir de comun acuerdo lo que convenia preparar para el almuerzo.